
Desafíos para el adulto mayor de la comunidad LGBTQ+ ó LGBTTTIQ+
Las personas adultas mayores de la comunidad LGBTQ+ ó LGBTTTIQ+, incluyendo a quienes se identifican como transgénero, travestis o transexuales, enfrentan desafíos únicos durante su proceso de envejecimiento. Estos retos están profundamente influenciados por experiencias pasadas de discriminación, marginalización y falta de acceso a servicios adecuados.
Desafíos específicos para adultos mayores trans y travestis
- Discriminación histórica y falta de apoyo familiar: Muchos adultos mayores trans y travestis han sido excluidos por sus familias biológicas, lo que ha llevado a una dependencia de redes de apoyo no convencionales, como amigos cercanos o comunidades LGBTQ+ LGBTTTIQ+. Esta falta de apoyo intergeneracional puede resultar en una mayor vulnerabilidad en la vejez.
- Acceso limitado a atención médica adecuada: La atención médica para personas transgénero y travestis a menudo carece de sensibilidad cultural y competencia clínica. Esto puede llevar a una atención inadecuada, especialmente en áreas rurales o en instituciones que no están capacitadas para abordar las necesidades específicas de esta población.
- Aislamiento social y «volver al clóset»: El miedo a la discriminación en entornos de cuidado puede llevar a muchos adultos mayores LGBTQ+ ó LGBTTTIQ+ a ocultar su identidad de género u orientación sexual, un fenómeno conocido como «volver al clóset». Este aislamiento puede agravar la soledad y afectar negativamente la salud mental.
- Vulnerabilidad a la pobreza y falta de seguridad social: Debido a la exclusión laboral y la falta de acceso a sistemas de pensión, muchos adultos mayores trans y travestis enfrentan inseguridad económica. Esta situación se ve exacerbada por la falta de políticas públicas que aborden sus necesidades específicas, aunque en México es un derecho universal (en otros países de Latinoamérica no sucede) acceder a la pensión para adultos mayores a partir de los 65 años que inicio en el sexenio de AMLO, pero este apoyo no es suficiente y no cubre todas las necesidades de un adulto mayor.
Iniciativas y respuestas comunitarias
A pesar de estos desafíos, existen esfuerzos para mejorar la calidad de vida de los adultos mayores LGBTQ+ ó LGBTTTIQ+ . Por ejemplo, en México, la activista trans Samantha Flores García fundó la Casa de Día «Vida Alegre» en la Ciudad de México, un espacio dedicado a brindar apoyo y servicios a adultos mayores LGBTQ+ ó LGBTTTIQ+.
Además, organizaciones como SAGE han implementado programas de capacitación para proveedores de atención médica, con el fin de mejorar la competencia cultural y la sensibilidad hacia las necesidades de las personas transgénero y no binarias.
Conclusión
El envejecimiento de las personas transgénero y travestis requiere una atención especializada que reconozca y aborde sus experiencias únicas. Es esencial promover políticas inclusivas, capacitar a los profesionales de la salud y crear espacios seguros donde estas personas puedan envejecer con dignidad y apoyo.
Es importante que esta comunidad pueda organizarse para promover espacios comunitarios enfocados a este sector donde exista más instituciones o casas que compartan espacios de asistencia y vivienda para el adulto mayor LGBTQ+ ó LGBTTTIQ+; muchos hombres y mujeres de esta comunidad no tuvieron familia por lo que puedan destinar sus recursos y tiempo a crear comunidades enfocadas al bienestar del adulto mayor LGBTQ+ ó LGBTTTIQ+.